Sonatina.
La princesa está triste...¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
y en su vaso olvidada se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestida de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el Rey de las Islas de las rosas fragantes,
en el que es soberano de los claros Diamantes,
o en el Dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay! la pobre princesa de la boca de rosa,
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Rubén Darío. Prosas Profanas.
Tú.
Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera.
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.
Ángel González. Áspero mundo.
El amor está en lo que tenemos.
El amor está en lo que tendemos
(puentes, palabras).
El amor está en lo que izamos
(risas, banderas).
Y en lo que combatimos
(noche, vacío)
por verdadero amor.
El amor está en cuanto levantamos
(torres, promesas).
En cuanto recogemos y sembramos
(hijos, futuro)
Y en las rutinas de lo que abatimos
(desposesión, mentira)
por verdadero amor.
Jose Ángel Valente. Breve son.
Romance sonámbulo.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura,
ella sueña en su baranda
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
*
Federico García Lorca. Romancero Gitano.
nota: Esta última, es de todas, la que más recuerdos me trae, ya que me la enseñó mi papá cuando yo tenía cinco años. Evidentemente no está entera, solo he puesto la parte que me aprendí.
Abril
El chamariz en el chopo.
-Y ¿qué más?
El chopo en el cielo azul.
-Y ¿qué más?
-El cielo azul en el agua.
-Y ¿qué más?
-El agua en la hojita nueva.
-Y ¿qué más?
-La hojita nueva en la rosa.
-Y ¿qué más?
-La rosa en mi corazón.
-Y ¿qué más?
-¡Mi corazón en el tuyo!
Juan Ramón Jiménez.
nota: Al igual que en el anterior, esta fue una de las poesías que me enseñó mi papi de pequeñina, y por eso, le tengo especial cariño. :)