El olor a tierra mojada cuando llueve, la sonrisa de un bebé, dormir en mi propia cama, los paisajes que me acompañan durante mis viajes, el sonido del piano, tus mensajes, una noche de locura, pintar hasta que me agoto, el frío en la cara, acariciar cachorros, soñar, leer y mis converse azul fluorescente con más de 4 años, son las cosas que me hacen feliz:)
viernes, 31 de diciembre de 2010
Perla roja brillante.
Se tambalearon y cayeron de las sillas llenos de aceite y grasa, manchados de comida y pesados como cerdos. Eché a correr mientras las luces de los restaurantes y cafés se encendían. Los oscuros fantasmas semi trasparentes me comenzaron a rodear. Seguí corriendo, como si mi vida dependiese de ello, a su vez seguí buscando a mis padres. Bajé unas escaleras decoradas con una estatua en forma de rana, estaba recubierta de hierbas y musgo. Continué corriendo. Bajé otras escaleras y me metí de lleno en un río por el que navegaba un barco de vapor. Se abrieron las puertas del barco y empezaron a salir mascaras con sombra, y al bajar del barco, se convirtieron en seres opacos de color rojo, con sombrero y máscara. Tenía que ser un sueño. A lo lejos vi las luces de un castillo y comencé a llorar. Me miré las manos y me dí cuenta de que estaba desapareciendo, ¡me estaba volviendo trasparente!. Alguien me tocó la espalda, era Haku, me agarró la mano con fuerza y me dijo que lo siguiera. Me llevó a un lugar seguro y me hizo comer una perla roja brillante, según el para no caer en la maldición y desaparecer. Volví a ser como siempre.
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