viernes, 7 de enero de 2011

El secreto del colgante de mamá.

El viejo sopló la vela que soportaba su candil y toda la cueva se inundó de oscuridad. Pazu y yo nos acercamos pues el miedo nos consumía. De repente, de las piedras gimieron. Papipom susurro "Las piedras llevan nerviosas desde hace unos días". De ellas comenzó a surgir una preciosa luz azul. Papipom volvió a susurrar, "Observad -Cogió una pequeña roca del suelo y la golpeo con un martillo, la roca se rompió y de ella surgió una luz igual a la de las otras rocas, que fue desapareciendo poco a poco.- De estas piedras se obtienen los piedras voladoras, que solo sabian fabricar los habitantes de la isla flotante de Laputa (pronunciada "Lapunto") con las que consiguieron hacer que la isla volara por el cielo"... ¿Piedras voladoras? ¿Dónde he escuchado yo eso? Una idea cruzó mi mente con la rapidez de un rayo. Saque el colgante que me regaló mi madre que tenia en mi pecho. Brillaba igual que las rocas de la cueva. El anciano se quedó sin palabras y tartamudeó "Un...es una... ¡una piedra voladora! ¡nunca he visto ninguna tan de cerca!." Acto seguido me obligó a guardarla pues, la luz que desprendía era mayor que todas las demás y no la aguantaba. 


Pd: Inspirada en "Laputa, El castillo en el cielo" de Hayao Miyazaki

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