Cuando la gente no tiene otra cosa que hacer.

Se dedican a meterse en la vida de los demás, juzgar sin saber como está el otro, sin saber cuál es su situación y por qué hace lo que hace. Son unos egoístas, quieren que a ellos no los juzguen ni los critiquen, pero les da igual los sentimientos ajenos.
Lo mejor de todo, es que son unos hipócritas, delante tuya, se rien contigo, te dan la razón, supuestamente son tus amigos, y en su cara aparecen falsas sonrisas, tan tan falsas que un poco más y serían pintadas.
En fin, que la vida, a base de situaciones, te va ayudando a que te des cuenta de quienes son estos hipócritas y quienes merece la pena luchar por ellos :).
Sólo digo una cosa, quién hable mal de mí a mis espaldas... ¡que diga todo lo que le dé la gana!
Si lo dice a mis espaldas, es señal de que estoy por delante, además... no pienso rebajarme a su nivel y hacer lo mismo que él ^^.
Asíque bueno, que si alguien os critica y no lleva razón, crea rumores o simplemente os está haciendo llorar o arruina vuestras vidas, encontrad una solución y llevadla a cabo, :) suerte! ^^

Me gustas tú.

Me gusta cuando me abrazas,
me gusta cuando me miras, dibujas esa media sonrisa en tu cara y me dices que me quieres.
Me gusta sentirte,
me gusta cuando me miras de reojo,
me gusta tu pelo negro brillante,
me gustan tus pecas,
me gustas tú.
Me gusta tu cara cuando escribes,
me gusta tu risa de niño chico,
me gustan tus challenge accepted,
me gusta cuando te tiras al suelo de risa,
cuando eres fullero en los juegos,
me gustas siempre.
Me gusta cuando me despiertas con tus toques,
con tus mensajes y cuando me llamas,
me gusta cuando me dices que me quieres,
me gusta cuando patinas,
cuando me miras y sonries,
cuando me miras a los ojos y cuando no me miras.
Me gusta cuando me acaricias la mano,
me gusta cuando te equivocas,
me gusta cuando aciertas,
me gustas siempre, repito.
Odio cuando no estás,
el tiempo se demora,
un minuto es una eternidad.
Me gustas tú.

El secreto del colgante de mamá.

El viejo sopló la vela que soportaba su candil y toda la cueva se inundó de oscuridad. Pazu y yo nos acercamos pues el miedo nos consumía. De repente, de las piedras gimieron. Papipom susurro "Las piedras llevan nerviosas desde hace unos días". De ellas comenzó a surgir una preciosa luz azul. Papipom volvió a susurrar, "Observad -Cogió una pequeña roca del suelo y la golpeo con un martillo, la roca se rompió y de ella surgió una luz igual a la de las otras rocas, que fue desapareciendo poco a poco.- De estas piedras se obtienen los piedras voladoras, que solo sabian fabricar los habitantes de la isla flotante de Laputa (pronunciada "Lapunto") con las que consiguieron hacer que la isla volara por el cielo"... ¿Piedras voladoras? ¿Dónde he escuchado yo eso? Una idea cruzó mi mente con la rapidez de un rayo. Saque el colgante que me regaló mi madre que tenia en mi pecho. Brillaba igual que las rocas de la cueva. El anciano se quedó sin palabras y tartamudeó "Un...es una... ¡una piedra voladora! ¡nunca he visto ninguna tan de cerca!." Acto seguido me obligó a guardarla pues, la luz que desprendía era mayor que todas las demás y no la aguantaba. 


Pd: Inspirada en "Laputa, El castillo en el cielo" de Hayao Miyazaki

El fantasma de su mujer.

Nunca jamás había visto sonreír a aquel viejo cascarrabias, pero, cuando el fantasma de su mujer lo abrazó y bailó con el un vals a la luz de la luna... sonrió. Su cara se arrugó, sus ojos desaparecieron entre los pliegues de su piel y entre todas aquellas arrugas, solo se distinguían sus dientes, sus dientes blanquísimos que reían y no paraban de sonreír. De repente una lágrima nació en su ojo y resbaló por sus arrugas, callendo en la tierra. El fantasma comenzó a ascender y en su rostro se desdibujó la sonrisa tan bella de aquella mujer enamorada. Ascendió y subió por encima de todos nosotros y por encima de la cabaña en la que estábamos escondidos, y desapareció. El pobre anciano, se dirijio despacio hacia su casa y suspiró.